1- Rick, ¿cómo describirías el formato de show que has venido realizando durante estos últimos cinco años? ¿Constituye una relectura de los formatos originales de tus discos más famosos?

No fue realmente algo planeado. Quiero decir, uno tiene un plan acerca de las cosas que le gustaría hacer, pero considero que si uno planea al detalle lo que debe hacer, se pierde las sorpresas que podrían esperarlo en el camino; y esto fue una gran sorpresa. Las versiones originales no llegan a los 36 minutos de duración, ya que era lo máximo que permitía grabar un long play. Cuando las compuse, tenían una extensión de 55 minutos, o tal vez un poco más; pero nunca fueron grabadas ni tocadas en vivo en dicha versión porque teníamos que atenernos a la del álbum. Haciendo corta una historia larga: toda esa música quedó varada en algún lugar de los ’70, y no fue sino hasta hace unos años, cuando se dio la oportunidad de hacer una versión con orquesta de Journey To The Center Of The Earth que se consideró muy oportuno rescatar aquellas partes y grabarlas, tal como debería haber sido desde un principio. El álbum fue increíblemente exitoso, realmente quedé sorprendido. Hicimos 40 shows en Inglaterra y tocamos ante 50.000 personas, muchas de las cuales ni siquiera habían nacido para cuando se editó originalmente el disco. Además, la música es algo bastante extraño: yo no pongo una fecha a la música, no puedo decir esto es “muy viejo” o esto “aún más viejo”. La gente, en última instancia, decidirá si le gusta o no. Hay música que ha perdurado durante cientos y cientos de años, y la gente no se pone a pensar de cuándo es eso o cuán viejo es esto. ¿Cuán viejo es el tango original? ¿Cuán viejas son las canciones folklóricas originales? A la gente le gusta o no. Nos divertimos mucho revisando muchas cosas, pero tratamos de mantener el sabor del original y fuimos bastante respetuosos del mismo. A la gente le gustó mucho; así que creo que, si al final del día todos lo disfrutaron, está más que justificado. Y los últimos cinco años han sido absolutamente demenciales, porque además de Journey hicimos otro show con banda, armamos otro show con orquesta, y he estado trabajando con otra gente en diferentes proyectos que se están ensamblando en estos momentos para ser presentados en un futuro; así que creo que lo bueno de esto es que hay mucha buena música por venir, lo que es siempre excitante. Nunca estaré en una situación en la que me pregunte qué es lo que voy a hacer la semana próxima o el mes que viene; el año entrante está bastante repleto.

2- ¿Cómo viviste aquél concierto en el Hampton Court Palace, cuando se conmemoraron cinco siglos del día en que Enrique VIII accedió al trono?

Eso fue maravilloso. La pasamos fenomenal. Me gusta envolverme en grandes proyectos, me gusta los escenarios repletos de gente, me gusta eso. Me gustan las cosas muy épicas. También disfruto trabajar sobre el escenario y tocar el piano; pero cuando se arma algo realmente grande, es fantástico. Y lo del Hampton Court fue realmente brillante, porque la puesta estuvo a cargo nuestro en su totalidad. El Hampton Court fue realmente muy amable en permitírnoslo, fue algo realmente fantástico. Tuvimos un piano flotante, tuvimos un órgano de iglesia flotante, tuvimos todo tipo de medidas de seguridad… Estoy muy contento de que se haya filmado y sobreviva en un DVD. Y muy contento de haberlo hecho, ya que se nos permitió hacer todo aquello, aún siendo casi ridículo, que quisiéramos. Cada idea que teníamos podíamos hacerla. Tomó nueve meses de mi vida prepararlo, pero fue algo muy especial, nunca volverá a ocurrir. Cuando haces algo que será irrepetible, eso lo hace muy, muy especial. Y realmente lo disfrutamos. Sólo hicimos dos shows, pero todos terminamos con una tremenda sonrisa en el rostro. Es algo que nunca olvidaré.

3- Tras el 40 Aniversario de Yes, decidiste dejar la formación. ¿Cuáles fueron las razones y qué circunstancias tuvieron lugar para que tu hijo Oliver tomara tu lugar en la banda y el grupo lo aceptara?

Llegado el 2005, habíamos estado de gira entre tres y cuatro años, del 2002 al 2005. La banda estaba tocando de un modo fantástico, realmente. Fue entonces que Jon se enfermó gravemente, muy gravemente, a punto tal que no podía continuar con su labor. Y debían pasar dos años, al menos, antes de que pudiera cantar nuevamente. Así que tuvimos una teleconferencia, ya que todos estábamos en lugares diferentes (yo vivo en Inglaterra, otros dos viven en Norteamérica, estamos repartido por todas partes) con los miembros de la banda y el management de aquel entonces. Chris, Steve y Alan dijeron que querían continuar tocando. Mi punto de vista fue que no se podía tener un verdadero Yes sin Jon Anderson cantando. Dije que no me podía imaginar un Led Zeppelín sin Robert Plant o un The Who sin Roger Daltrey. De igual modo, no me podía imaginar un Yes sin Jon Anderson. Y dije por qué no esperábamos a que Jon estuviera mejor. Pero somos una banda democrática, y tres de los miembros votaron por continuar la gira. Yo dije que no lo haría en tanto Jon no pudiera ser parte, así que me aparte de ello. Unas pocas semanas más tarde, Chris me preguntó a quién podría recomendar para mi reemplazo; y le respondí que cualquiera de mis hijos Adam u Oliver podrían hacerlo con facilidad, sin ningún problema. Pero Adam estaba compenetrado con su trabajo en Black Sabbath, y no consideraría en lo más mínimo dejar a Ozzi; así que quedaba Oliver, quien podría muy fácilmente hacer el trabajo. Además, él había hecho un álbum con Steve Howe, así que Steve lo conocía; no debería haber problema alguno. A Chris le pareción bien. Graciosamente, recibo un llamado de mi hijo Oliver, quien me dice que se enteró que yo había dejado Yes por mi parecer acerca de lo de Jon, y que acababa de recibir un llamado de Chris y Steve preguntándole si le gustaría tocar los teclados durante las dos próximas giras; pero les había respondido que no quería hacer nada que pudiera molestarme. Le dije que no fuera tonto, que yo le había conseguido el trabajo. ¡Que lo había recomendado yo, que debería pagarme una comisión! Así que tocó con la banda, y me llegaron buenas críticas. Con respecto a Yes, no deja de ser interesante que el período que va del 2000 al 2005, probablemente, en cuanto a tocar en vivo, fue la época en que la banda lo hizo de la mejor manera. Éramos como un equipo de fútbol en el cual todo había alcanzado su cima, y todos habíamos hecho nuestra mayor contribución a la banda durante ese período particular. Luego, Jon y yo hicimos un par de cosas juntos unos años después, cuando él se abocó a hacer un álbum llamado The Living Tree. Recuerdo a Jon preguntándome si, de darse las circunstancias, volvería a Yes, a lo que respondí negativamente; porque, si bien me había ido por lo de la enfermedad de Jon, mi contribución a la banda ya había alcanzado la cima de lo que podía llegar a ser, fue así muy buena. A veces, cuando te retiras en la cúspide de algo, es el mejor momento para hacerlo. Los recuerdos de nuestro última gira son las de una banda fantástica, una banda absolutamente fantástica. Fui muy afortunado. Creo, personalmente, que fui parte de una era, en los tempranos ’70, donde Yes hizo, quizás, su música más memorable con Close To The Edge y Fragile, o Awaken - en Going For The One, y álbumes como esos; una era que constituyó el momento perfecto para hacer cosas como esas. Y también creo que fui muy afortunado en estar en la banda durante esos años del 2000 al 2005, cuando creo, personalmente, que la banda estuvo en su máximo esplendor.

4- La siguiente pregunta es entorno a The Living Tree. Sabemos que hace un tiempo se conoció la primera parte de un disco que refleja la gira que hiciste junto a Jon Anderson presentándolo. ¿Cómo describirías esa experiencia, de dos integrantes de un grupo famoso tocando juntos fuera de él? ¿Y por qué no se ha editado aún la segunda parte de ese evento?

Con respecto a la última parte de tu pregunta, ignoro por qué no se editó. De hecho, tras esta conversación, llamaré a la compañía discográfica y les preguntaré, ¡porque no sé el porqué!
Cuando Jon comenzó a ponerse mejor tras estar enfermo, nos mantuvimos en contacto todo el tiempo; y hablando de música le dije que, en los primeros tiempos de Yes, todo lo que escribíamos comenzaba por una melodía. Jon podía aparecerse con una pequeña parte de una canción, o yo traía una melodía, o Steve o Chris lo hacían. Todo comenzaba con una melodía. Y le dije que sentía que en los años de Yes que siguieron, las cosas se iniciaron menos a partir de una melodía y más desde ideas rítmicas y sonoras. Y que sería bueno volver a esos días en lo que todo comenzaba con la melodía. Jon dijo que sentía mayormente lo mismo. Y habiendo escrito música juntos con anterioridad, Jon me pidió que le mandara algo de música, algo básico; dijo que él aportaría sus ideas también y que viéramos a dónde llegamos. Así que empezamos a enviarnos ideas uno al otro. La regla era que todo tenía que desarrollarse entorno a una melodía y que las canciones tenían que significar algo. De repente nos dimos cuanta, tras unas pocas semanas, que teníamos mucho que podíamos hacer juntos. Y lo que hicimos fue juntar unas pocas canciones, cerca de unas diez de entre las que nos gustaban, y luego Jon vino a Inglaterra e hicimos una gira inglesa los dos solos, yo tocando el piano y Jon con su guitarra acústica. Fue muy divertido. Incluimos unas cuatro canciones nuevas, y la respuesta de la gente fue fenomenal; así que le pregunté a Jon si iba a hacer un álbum. Teníamos sólo esas cuatro nuevas canciones que nos habían gustado, pero no eran suficientes para un álbum; así que debíamos escribir unas cuantas más. Y eso fue exactamente lo que hicimos Jon y yo. Durante el siguiente año armamos unas 25 canciones, y luego elegimos impiadosamente las nueve que consideramos las más fuertes y las mejores, las que tenían algo que decir tanto melódica, musical como líricamente. Con ellas armamos un álbum, The Living Tree, y salimos a Norteamérica, donde hicimos una gira los dos solos, esta vez llevé un par de teclados y Jon su guitarra acústica. Hicimos también algunas versiones acústicas de temas de Yes. Y luego volvimos a Inglaterra e hicimos lo mismo allí. El paso siguiente fue, sabiendo que podíamos hacer esas piezas, sacarlas del formato acústico y llevarlas a uno de banda. Ya hablamos con Trevor Rabin y con otros acerca de hacer eso. La situación típica es que Jon está increíblemente ocupado, yo estoy increíblemente ocupado y Trevor está increíblemente ocupado, y que todo se reduce a encontrar el momento para poder juntarnos a hacerlo. Armamos algunos planes e ideas, y sabemos que se concretarán. No puedo decir cuándo. Probablemente, no será el año próximo por estar todos tan ocupados; pero tal vez en dos, en 2016, la siguiente etapa del trabajo que nos gustaría hacer con Jon estará en condiciones de hacerse.

5- En tu último disco de estudio llamado Always With You (2010) grabaste canciones fuertemente relacionadas con la órbita espiritual, el mundo religioso y la fe. ¿Qué te hizo ir en esa dirección y por qué no hubo gira en soporte de este álbum?

Always With You es una pieza de piano que escribí para mi padre. De hecho es para dos pianos, ya que mi padre y yo solíamos tocar dúos de piano, y él tiene mucho que ver con mi música. Así que decidí hacer un álbum de piano, que fue grabado a lo largo de un largo período de tiempo. Estuvo basado en su totalidad entorno a la música y ciertos aspectos espirituales, aunque no diría que sea específicamente espiritual. Mayormente estuvo dedicado a mi padre. He estado repartido entre los álbumes de rock y los de orquesta, y una vez que creo tener suficientes ideas para un álbum de piano, me gusta grabarlas. Y no salí apoyarlo con una gira porque no fue un álbum concebido para ello. Sí toqué el tema Always With You durante alguna gira, unos trece años atrás.

6- Aunque aquí en Argentina no recibimos muchos shows de la BBC TV, a través de YouYube es posible acceder a ellos y así apreciar tu contribución a la conducción de Grumpy Old Men, programa donde también, ocasionalmente, tocas. ¿Podrías contarnos qué significa este programa para vos? ¿Es verdad que por este ciclo televisivo decidiste abandonar en buena parte la tradición de tus extensas giras mundiales?

Participé en todas las emisiones de Grumpy Old Men, en absolutamente todas. En Inglaterra, fue un éxito enorme. Yo gozo de una situación extraña en Inglaterra, porque soy tanto conocido por mi trabajo en televisión como por mi música. He hecho mucha televisión, muchos shows televisivos en Inglaterra. Es algo bastante raro, tengo dos carreras diferentes en Inglaterra: una televisiva y otra musical. Con respecto a las giras largas, dejé de hacerlas. Siempre he hecho, al menos 30 ó 40 shows al año, sino más. Éste año, andarán por ahí. El próximo, serán muchos más. Pero es cuestión de hacer encajar las cosas. Tengo dos grandes shows televisivos que hacer cuando regrese, así que posiblemente no pueda salir de gira cuando esté grabando los programas. Pero es cuestión de ver cómo se van presentando las cosas. Me gustaría dar más conciertos. Las giras extensas son realmente muy duras. Físicamente, las encuentro muy, muy duras. Algo como lo que estamos haciendo ahora, es maravilloso. Son dos semanas y media, y conocemos bien a todos aquí, somos amigos. El promotor, Aquiles, es uno de mis más queridos amigos; así que es una especie de reencuentro que tenemos cada vez que venimos, porque amamos venir aquí. Es cierto, tenemos que trabajar, y trabajamos duro para los shows, ya que aquí hacemos tres diferentes. Es bastante duro. Lo que sí es realmente duro es cuando arreglas una gira de tres meses, como la norteamericana, cuando apenas si puedes dormir algo y trabajas todas las noches. Lo encuentro muy crítico porque puede producirse algo que no me gusta para nada: que se convierta en una rutina. Me gusta pensar que cada show es especial, no sólo un show que debe hacerse. Hay bandas que han estado de gira durante años, y que si las ves tocar están simplemente cumpliendo con un compromiso. Cada show debe ser una ocasión especial. Creo que si haces demasiados shows, se pierde lo especial de la ocasión. De hecho, para el show del Sábado 25 de Octubre en el Teatro Auditórium de Mar del Plata, lo que intentamos hacer fue imaginar qué querríamos ver nosotros si fuéramos la audiencia. Así que haremos algo de Journey To The Center Of The Earth, algo de The Myths and Legends of King Arthur and the Knights of the Round Table, algo de The Six Wives Of Henry VIII, algo de No Earthly Connection... Lo que haremos, además, es intercalar algunas sorpresas que la gente no esperaría escuchar. Nos gusta pensar que la gente se irá a sus casas habiendo escuchado todo lo que quería escuchar y también algunas lindas sorpresas.

8- Muchos de los discos que Billy Sherwood grabó en la última década te han tenido involucrado tocando en distintas canciones. ¿Este trabajo es por tu amistad con Billy o también por la posibilidad de compartir clásicos de rock con otros colegas de la música?

Suele acercárseme mucha gente que me propone hacer tal o cual cosa en un tema o en un disco, y valoro mucho el poder escoger aquello a lo que creo poder aportar algo. De no ser así, amablemente declino la propuesta. Porque creo que debo tener algo que ofrecer al tema en cuestión para involucrarme, no lo haría sólo porque es algo que debe ser hecho. Si siento que tengo algo que contribuir, entonces me siento muy feliz de poder hacerlo. Es lo mismo que me pasa con la música para películas: si hay un film al cual creo poder aportarle algo, tomo el trabajo; si no, me disculpo y agradezco la oportunidad. Más que nada, sopeso las propuestas individualmente.

9- ¿Has escuchado los últimos discos editados por Yes tras tu partida? ¿Te producen algo especial? ¿Es cierto que, recientemente, te convocaron para sumarte al grupo?

No, no me han propuesto sumarme al grupo de nuevo. Creo que tienen bien en claro que no lo haría, que tomé mi decisión en 2005. Creo que prefiero mantener los recuerdos de la que yo creo fue la mejor banda, de la mejor formación posible de Yes de aquellos años, y es así como quiero que quede. No he escuchado ninguno de los nuevos trabajos, ni uno de ellos. No lo hecho por ninguna razón en particular. Pero creo que, de todos modos, me resultaría muy difícil escuchar cualquier disco de Yes que no contara con la voz de Jon.

10- Y ya que estamos hablando de discos, ¿recuerdas cuántos discos has editado a lo largo de tu carrera, sumando aquellos junto a Yes y aquellos como solista?

Creo que, sin incluir las recopilaciones, de las que hay muchas, serán alrededor de 130 ó 140 álbumes. Y no los tengo todos; lo intenté en un momento, ¡pero me perdí! Me casè varias veces y con las sucesivas mudanzas algunos se fueron perdiendo.

11- Desde 1981, tus visitas para dar conciertos en Argentina se han hecho cada vez más frecuentes. ¿Cómo describirías tu relación con este país después de tantas décadas de convivencia?

Me gusta pensar que mi relación con Argentina es fantástica, amo absolutamente a la Argentina. Amo venir aquí. Tengo muchos amigos aquí. Amo al público. Amo tocar aquí. Me gusta pensar que la relación que tengo con su gente, con el país, es muy fuerte. Por otra parte, el promotor de las giras, Aquiles, es absolutamente brillante. Y hemos sido amigos desde hace bastante tiempo. Él ama la música, sabe cuánto nos gusta venir aquí, y siempre trata de traernos en la medida de que ello sea posible. Una de las cosas que me gustaría hacer aquí sería venir a concretar un proyecto especial, específico para Argentina. Me gustaría pasar un período de tiempo específicamente dedicado a un proyecto determinado. Confiamos con Aquiles que, cuando eso sea posible, se concretará.

12- Me imagino que tu bien conocida pasión por el fútbol debe guardar una compartimiento especial para Argentina…

Absolutamente. No puedo evitarlo, el mundo esta lleno de fanáticos del fútbol, y un par de ellos están en la banda. Tony Fernández, nuestro baterista, por ejemplo. En el Reino Unido estamos muy al tanto de la rivalidad entre Boca Juniors y River Plate. He presenciado unos pocos partidos aquí, y la atmósfera es realmente fantástica. Encuentro muy agradable el estilo sudamericano de juego. Gran parte de la Premier League inglesa, sobre todo el Manchester City, cuenta con algunos jugadores sudamericanos maravillosos, y es fantástico verlos. Es grandioso que ese estilo de juego haya llegado a la Premier League. Creo que el fútbol se ha vuelto realmente global. En cualquier país tú puedes encender la tele y ver fútbol de cualquier parte, lo que es fantástico.

13- Por último, ¿estás aprovechando los tiempos libres entre conciertos para grabar un nuevo disco de estudio? En caso que la respuesta sea afirmativa, ¿podrías darnos algunas pistas acerca de qué se trata y cuándo lo publicarías?

No hay álbum de estudio planeado al día de hoy. Tenemos más shows de Journey To The Center Of The Earth por venir, y muchos otros shows solistas, shows de solo piano y shows televisivos durante los próximos dos o tres meses. Estamos viendo el próximo año como uno de giras, con conciertos de Journey To The Center Of The Earth, y también pensamos orquestar The Myths and Legends of King Arthur and the Knights of the Round Table. Así que el próximo año tendrá una continuidad respecto a lo que hemos venido haciendo estos últimos dos. Creo que, llegado 2016, será un año de nuevos proyectos. Este año ha pasado muy rápido, y sabemos que el próximo será igual, porque hay muchos países que demandan el show de Journey To The Center Of The Earth, el show con banda y demás. Creo que 2016 será el año para un nuevo álbum, para nuevos proyectos.