ENTREVISTA A STEVE HOWE
Exclusiva para Gabriel Imparato y The Musical Box Virtual
Traducida por Gustavo de Césare
Hotel Four Seasons 20-11-2010
-“Yes” viene tocando durante el último lapso sin Jon Anderson y Rick Wakeman. Cómo transcurre la primera grabación del próximo disco y qué podés comentar sobre estas dos particulares y distintivas ausencias?
Ya comenzamos la grabación del nuevo álbum (por Frontier Records-Italy), las primeras sesiones fueron en octubre, estamos en camino. Sobre el eje de tu pregunta, sabés que hay integrantes del grupo que van y vienen, es bastante común que pregunten por ciertos intérpretes, valoramos esas consultas y el interés al respecto, pero… que puedo decir. En una banda estás dentro o fuera, si te tomás unos años de descanso, no querés estar de gira por el mundo durante seis meses, o no te la querés complicar tanto y no te manejás conforme a las necesidades del grupo, entonces estás fuera de él. Eso es lo que tengo que decir sobre Jon y Rick. Con ellos hace seis años que no hablo, confío en que estén bien.
-¿Tiene alguna característica especial esta situación a la hora de grabar?
Encarar este nuevo disco no es distinto a ningún otro momento, como pudo serlo la etapa de “Drama”, no es diferente a algún momento donde hemos tenido gente nueva. David (Benoit) y Oliver (Wakeman) llevan dos años con nosotros y con ellos tenemos un muy buen entendimiento. No se trata de compartir un concepto, diría más que nada que es solo profesionalismo, amistad y consenso acerca de las diversas decisiones que tenemos que tomar conjuntamente, por ejemplo dónde o con quien grabamos, cuándo arrancar la grabación. En lo musical es como siempre, tenemos lo que hay, un rango y un desarrollo musical como el que hemos venido teniendo.
-¿La “Gira 35 Aniversario” quedará como la última fase en la que ellos estuvieron o es posible que a futuro ambos puedan reunirse con ustedes para trabajar juntos?
No tengo una bola de cristal, no puedo ver que pasará en el futuro y creo que tampoco vos podrías hacerlo, hay puntos que cumplir que están relacionados con la responsabilidad y el compromiso hacia el grupo que ellos no tienen, por eso no podría hablar del futuro del grupo mucho más que esta aseveración.
-Después de mucho tiempo de actuar con diversos integrantes, “Asia” tocó y grabó con sus miembros originales, ¿cómo reaccionaron los fans ante esta novedad?
Esto viene de hace bastante, pues grabamos en esta etapa dos discos (“Phoenix” y “Omega”) con esta formación original. Cuando “Yes” estuvo dormitando desde septiembre de 2004 a 2005 fue problemático no saber a dónde dirigirse. En el 2006 nos preguntamos si no era un buen momento para relanzar la banda con los miembros originales. En ese momento dije “sí, claro, estoy en “Yes” pero no estoy haciendo absolutamente nada, estoy como una estalactita, vayamos”. Así que nos encontramos y decidimos arrancar sin esperar, fue salir directamente de gira. El primer álbum del grupo fue la piedra basal de nuestro proyecto, aquel primer disco lo tocamos en vivo muy poco tiempo, así que decidimos salir de gira y tocar ese primer CD completo junto con la música del segundo (“Alpha”). Cuando hicimos eso descubrimos para nuestra sorpresa que la gente había tomado de una manera más saludable de apreciar lo que había venido haciendo “Asia”. Desde entonces hemos estado de gira, tuvimos bastante trabajo, tocamos en Japón y EEUU en varias oportunidades. Antes que “Yes” regresara a la actividad a fines de 2008 estuve muy ocupado con “Asia”, de hecho actualmente de algún modo estoy tratando de hacer que las dos cosas estén sucediendo bien como si fuera un malabarista, una bola, la otra y así, pero no es fácil, realmente es mucho trabajo.
-¿Es verdad que grabaste un nuevo álbum vos solo? ¿Qué otras cosas hiciste?
Terminé un disco “solista” que es totalmente diferente a lo que hice hasta el momento, ese es el tipo de tarea que hice últimamente, amén de que cada noche suelo tocar mi parte solista con la guitarra, algo que me mantiene en forma como instrumentista, es lo que tiene que ver con “Asia” y “Yes” como ejecutante. Soy una persona muy activa, terminé la grabación del álbum solista que seguro estaré lanzando en septiembre de 2011. Realmente me resulta complicado explicar porque este nuevo CD de estudio es diferente, pero lo es, creo que un músico de mi edad necesita reinventarse, eso es bueno para mi proyecto global, vos lo entendés. En estos meses he colaborado con la firma Martin para concretar una nueva guitarra, la MC38 Steve Howe. Hay otros proyectos en los cuales estoy colaborando o asistiendo, alguna gente se sorprende que esté trabajando tanto, pero para mí trabajar es fundamental para mi creatividad. Si querés ser creativo lo mejor que podés hacer es no parar de trabajar, ya que si decides tomarte unas vacaciones o descanso -algo que he percibido en otros artistas-, cuando querés retomar es como que estás adormecido o dormido, tenés un fuerte sopor, por eso es muy productivo para alguien de mi edad estar muy activo.
-En la banda “Remedy” y en “The Steve Howe Trio” tocás y grabás con tus hijos, ¿cómo es ahora en esta etapa de tu vida profesional compartir con ellos tu pasión musical?
Bueno, nosotros trabajamos juntos más de lo que se ve, los demás no ven todas las cosas que hacemos juntos, ya que con el trío hemos tocado en Canadá y varias veces en el Reino Unido. Por ejemplo, salir de gira en el Reino Unido es algo muy sencillo, básicamente basta hacer las valijas, acomodar las guitarras en los estuches y salir a tocar. No necesitás pedir permiso, invertir en nada, tan solo salís y tocás. He visto a otros artistas que salen a tocar con sus hijos y otros músicos, ahí se me apareció la idea de que en algún momento podía hacer algo con mi hijo Dylan. En 1993 él decidió tocar conmigo, pero Dylan quería marcar su propio camino y no venir detrás mío, él está muy orgulloso de lo que hace, tiene una gran integridad musical. Naturalmente decimos que “la sangre es más densa que el agua”, la telepatía en la música es algo que no puedes ignorar. Cuando vos tocás con gente con la que tenés un lazo sanguíneo, no tienes realmente que hablar demasiado, ni arriesgarte, ni ponerte a pelear, hay un montón de cosas que salen muy naturalmente, en sincronía, aparece una tremenda sincronicidad y empatía entre hijos, hermanos, ellos no se detienen, también mi hija tiene una formación muy académica pero muy musical al mismo tiempo, de alguna manera la familia es un entorno o ambiente musical muy interesante.
-¿Asoma en los últimos años una reconsideración del rock progresivo en la audiencia mundial, auspiciada por una mirada joven que descubre ahí elementos nuevos?
Pareciera ser que nuestra música no está flotando muerta en el agua. “Yes” debido a su permanencia ha tenido la oportunidad de no desaparecer y no tener que verse obligado a regresar… porque nunca se fue, es un viaje continuo. Cuánto ha afectado esto al rock progresivo o la escena musical no lo sé, pero aún si no hubiéramos continuado y si no hubiésemos seguido de tour creo que de todas maneras seguiríamos siendo muy respetados. Todas las bandas que en los ‘70s tuvieron la oportunidad de hacer música sin que los productores les dijeran “haz esto o lo otro” fueron muy afortunados, realmente. Es decir que estamos aludiendo a la mentada libertad creativa. Creo que ese es un requerimiento del músico, es algo necesario para el músico, porque si el productor o la discográfica le están continuamente encima tratando de influenciar o meterle ideas en la cabeza, entonces el artista pierde un brazo, pierde la cabeza, vos sabés, tenemos que ser guiados por nuestros propios instintos. A nosotros eso nos fue permitido en los‘70s y lo seguimos haciendo. Hasta las bandas más jóvenes demandan esa libertad, les encantaría tenerla, poseer esa libertad que nosotros tuvimos y tenemos. Si ellos quieren ser una banda de blues, pueden serlo, genial, pero si quieren hacer rock progresivo eso sería una muy buena opción, serían afectados por la escucha del rock progresivo. Así que cuando vienen a vernos y dicen “siempre quise ver a Yes”, de alguna manera es un ciclo en el cual el rock progresivo ha tenido alguna influencia, es un ciclo que ha regresado pues en los ‘90s no fue una buena etapa para esta tendencia. Tal vez en esa década no tuvo tanta trascendencia pero en el lapso 2000-2005 empezó nuevamente a tener un efecto mayor, siempre ha habido un lugar para el rock progresivo.
-¿Cómo analizas esta última crisis mundial? ¿Qué ilusiones y expectativas tenés sobre lo que pueda ocurrir con este dominó de problemas globales que explotan de manera cotidiana?
Honestamente no tengo una bola de cristal. Soy como cualquiera, es difícil no ser afectado por esto, estoy muy ocupado con mis cosas en “Asia” y “Yes” junto a otros proyectos, mientras que otra gente por ahí está esforzándose o lo está haciendo inmersa en el medio de esta crisis. Casi subrepticiamente esta crisis también nos afecta a todos nosotros, como puede ser con la venta de CDs, la descarga legal de música, los tickets para los conciertos, etc., nadie está inmune a la cuestión. Lo que creo es que todos necesitamos vivir, todos necesitamos superarnos, básicamente me considero una persona trabajadora, no un millonario, no me interesa vivir como una estrella de cine, me interesa vivir de lo que hago. Los verdaderos criminales están sobre nosotros, no en la superficie, se entiende...? no se ubican con nosotros que escribimos o creamos, ellos están haciéndose de millones, millones y millones, pero me parece que igual ellos están jodidos, como que han jodido su propio juego.
-Estás insinuando que han afectado el margen de sus ganancias y negocios.
Ellos tienen un juego que está más allá de las personas promedio como nosotros, más allá de la persona común, imposibilitado de jugar en esa ruleta de “bueno, apostaré un millón y otro vendrá a la vuelta”, creo que sobre ellos, sobre sus hombros pesa una gran responsabilidad por sus negocios financieros que han socavados los basamentos democráticos, es toda una parte del mundo que pueden mirar y decir “ah, democracia, no es para nada bueno”. Ese “no es nada bueno” es debido a la codicia de hacer más y la gran destrucción desandada por estos gordos y gigantescos cerdos, la gente muy muy rica, y sería tonto envidiar pues tienen la codicia de hacer más, más y más dinero. Quiero decir “si yo tengo un millón de libras, podés estar perfectamente contento con eso”, entonces “para qué tienen diez, cien o unos cuantos miles de millones? cuál es el sentido?”. No hacés más que tener que pagar más impuestos, lo que quiero decir es que tienes que creer en tu propia existencia, para eso es que nosotros estamos aquí. La crisis deja a la gente sin casa, sin trabajo, realmente es muy trágico y ningún político en ningún país hace algo sustancialmente útil para ayudar a esta gente. Eso es lo más trágico porque al final el resultado de la crisis no hace más que caer sobre esta gente, sobre los que tienen que pelearla más y más. Espero que podamos salir de esto vivos, tenemos muchos problemas en el mundo y admiro a aquella gente que se puede parar y hablar sobre estos temas, pero no creo ser la persona adecuada. No soy un experto en la problemática mundial, pero puedo ver los errores, estos grandes y perversos cerdos están en casi todos los países y los errores que cometen básicamente caen sobre el hombre común. Sería muy deseable que ocurriese un balance de estas cuestiones, un lógico equilibrio.
Saludo de Steve Howe para todos los oyentes del programa...
